Mañana es la fecha elegida para poner caras a los nombres de 300 personas que van a ver su vida convertida en un drama, casi en una tragedia.
Esas 300 personas que mañana inicien un camino inexorable hacia el paro van a tener muy difícil no sólo su vida, si no también su recuperación. Van a engrosar el número de esos 5.000.000 de parados-zombis que deambulan por este país buscando el arca pérdida, y que comenzaron cobrando el paro y terminaron pidiendo a Cáritas o quizás comiendo en algún comedor social.
Que sepan los opresores, nuestros políticos que son quienes nos han llevado a la ruina, que nadie es de acero como Supermán, y que todos tenemos sensibilidad y capacidad para sentir el dolor.
Y mañana, habrá mucho dolor en esta ciudad. Pero no sólo será mañana.
Y Puede que no sólo se inicie un ERE, sino también el principio del final de un gobierno local.
Ya pasó antes.
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