Después de 30 años de democracia seguimos siendo una caricatura y estando sometidos y subyugados al régimen de quienes se preocupan más de ellos mismos que por el resto de ciudadanos andaluces.
¿Celebramos el millón de parados andaluces? ¿celebramos los miles que chupan y viven de forma gratuita de la administración? ¿el voto cautivo? ¿los adelantos de la sociedad andaluza?
No hay nada que celebrar. Ni siquiera el orgullo de ser andaluz.
Celebraré el día de Andalucía cuando mi pueblo sea verdaderamente libre.
A quienes someten los intereses de los andaluces a sus propios intereses y a los de su partido ya les queda poco. Mal les deben ir las cosas cuando las voces críticas se aprestan a cerrar filas y a defender lo indefendible.
Así les vaya.
¡Viva Andalucía libre! Cuando se pueda.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo con usted y su forma de contarlo.
Ojalá pudiera tener el don de soltar mi lengua sin peligro de querellas.Tengo tanto que contar.
Un saludo y que no decaiga en su blog
Luismi encaramao en el Parque Tecnológico,esperando ver pasar un Ferrari rojo de segunda mano
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