Pues aquí están otra vez. Esta vez se han encerrado en recursos donde trabaja el sr. Bemúdez. Que por cierto tuvo el tiempo justo de salir por piernas previo aviso de algún amiguete.
La protesta ha sido por la readmisión de tres trabajadores de movilidad, una trabajdora de la delegación de la Zona Norte y aquellos de la GMU que no aceptaron la propuesta del sr. Bermúdez.
La intención de los manifestantes era entrevistarse con el delegado de recursos pero éste no se dignó aparecer. En cambio mandó a la policía local, la nacional y algunos secretas. Que de secreta tenían sólo el rótulo porque todos los conocían.
La situación fue muy tensa debido al acoso policial al que los manifestantes fueron sometidos por órdenes recibidas. Incluso a un manifestante le llegaron a empujar intentando echarlo a la calle lo que no hizo más que recrudecer la situación y enaltecer a los manifestantes que comenzaron a gritar ¡Libertad, libertad!
Una de las manifestantes fue detenida y llevada a comisaría.
Los medios de comunicación no pudieron entrar puesto que la policía les prohibió la entrada para que no pudieran hacer una labor informativa de lo que allí estaba ocurriendo. Los trabajadores de la delegación fueron desalojados por la policía, parecía como si no quisieran testigos.
Después de dos horas y media de encierro y puesto que el delegado no aparecía salieron pacíficamente del encierro y atendieron a los medios que allí se encontraban. Un buen rato después el delegado de recursos se incorporó a su despacho.
Después de la actuación policial en esta manifestación-encierro y la que ocurrió en el último pleno vallando la calle e impidiendo la entrada de personas en el ayuntamiento ha llegado la hora de que todos y todas comencemos a gritar también ¡Libertad, libertad!
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