Ni me fío.

Necesito comprar un coche nuevo. El mío va a cumplir 12 años y está trilladito. Además empieza a fallar el sistema electrónico, tengo un par de golpes y la batería ahora anda regular. Pero no me fío. ¿Quién se mete en una trampa de 15.000 € con la que está cayendo?


Necesito pegarme unas vacaciones, ir a algún ladito a descansar y desconectar. Hace tiempo que no voy. Pero no me fío. ¡Quién se gasta 3000 euracos del alma! ¿Y si me hacen falta luego?


El cuarto de baño de mi pisito no aguanta más. Azulejos, lavabo, bañera. Todo viejito, viejito. Necesito cambiarlo. Pero no me fío. Me han dicho que eso cuesta un pastón, así que le daré un arreglito que no están los tiempos para gastar pasta gansa.


Tengo que cambiar el comedor. El mío está ya bastante deteriorado. Muchos años, lo he aprovechado bien más ya no aguanta. Pero no me fío ¿y si estos siguen apretando y necesito el dinero para algo o me plantan en la calle?


No me fío. Ni de estos ni de aquellos. Son tos iguales unos reverendísimos hijos de puta que sólo miran por su bolsillo. Mienten, los unos y los otros. Los que dicen que lo hacen por cómo le dejaron el país y los que dicen que lo hacen porque dicen que lo ordena quiénes dicen cómo le dejaron el país.


Mentiras muchas. soluciones pocas. El foco siempre lo ponen en el mismo sitio, unos y otros.  Y hay que sacar la vista del foco porque fuera es donde está el problema.


No me fío. Y seguramente habrá cientos, miles, decenas de miles, centenas de miles o millones de personas que no se fían. Y seguramente no se comprarán un coche nuevo, ni se irán de vacaciones, ni arreglarán el cuarto de baño, ni comprarán muebles nuevos para el comedor  porque no se fían.  Y las fábricas y empresas que venden coches despedirán o cerrarán porque no venden, los hoteles y  las agencias despediran o cerrarán porque no tienen clientes,  las empresas de reformas despedirán o cerrarán porque no hacen reformas y las empresas que fabrican y las que venden  muebles despedirán o cerrarán porque no compra muebles ni Dios.

Bueno ni Dios no. Los pedazos de mierda de los políticos y los  sinvergüenzas que dirigen los bancos no tendrán problemas para seguir comprando y seguir gastando.


Así nos va, y nosotros que somos millones ni reaccionamos. En posición fetal hasta que pase el tsunami. si pasa.


¡Malditos bastardos!