Vuelve el innombrable ¿Y...?

Los seguidores de Pacheco están de enhorabuena. Pero no creo que todos ni todas, sólo los que ignoran el por qué de la decisión de este personaje. Un personaje que pudo haber pasado con letras grandes a la historia política de esta complicada y difícil ciudad y de Andalucía. Quizás demasiado tiempo, demasiadas legislaturas deshicieron esta posibilidad.

Fue un buen político, y sin duda un buen gestor. Pero tuvo su tiempo, y tuvo tiempo de más. La vida inexorable, el avance del tiempo imparable, y el círculo de topos, incompetentes y bolas le hicieron confundir lo real con lo que machaconamente le repetían una y otra vez "Pacheco eres el mejor".

Pues no Pedro, no eras el mejor. Tan sólo eras un ser humano que poco a poco dejó de ser humano para convertirse en un tótem que necesita ser adorado. Los aduladores, escondidos en un rincón de la campana gaussiana y que suponen un auténtico peligro para quien está en una situación de poder, hicieron bien su trabajo. Tu ego hizo el resto. ¿O fue al revés?

Jerez, entre todos la mataron y ella solita se muere poquito a poco, sin solución aparente y a la vista. Esta ciudad no necesita salvadores, necesita gente normal, mucha gente normal que con trabajo y fatiguita vayan poniendo granito a granito los cimientos de una recuperación que será lenta, larga y dolorosa.

¿Es Pacheco la solución a los problemas que nos agobian a los ciudadanos y a la ciudad? ¿De verdad necesita la ciudad a Pacheco? O más bien es Pacheco quien necesita ahora a la ciudad.

Un hecho se me antoja decisivo en la decisión del innombrable. Y no es otro que su imputación por el caso de los asesores. Posiblemente la fecha del juicio se decida a mediadios de enero. y es probable que el resultado del mismo sea contrario sus intereses.

Es mi opinión que su vuelta no tiene nada que ver con la ciudad ni con la política, sino que se debe antes a la necesidad de sentarse en el banquillo como candidato imputado que como un ciudadano imputado. Pretendiendo así blindarse ante la opinión pública. Llegado el caso y fuere cual fuere el resultado del juicio no sería lo mismo una situación que otra, y él lo sabe. Lo demás, como pretender ser el salvador de la ciudad, es accesorio y forma parte de la estrategia trazada.

Creo que a Pacheco hace mucho tiempo que sólo le importan tres cosas y por este orden, primero él, después él y por último él.

¿Quo vadis Pacheco?