martes, 5 de abril de 2011

Controlar los despojos.

Lo que está ocurriendo en el PSOE entra dentro de la lucha interna que podríamos denominar como normal. Sólo que de lo que está en lid es el control de los despojos que queden después del 22-M y sucesivas citas electorales.

Pepito Grillo no iba a dejar que le organizaran una timba desde Madrid y Cádiz. Así que tras abortar la operación "Fuste" (aquí no se mueve nada sin que yo lo diga, y si alguien pacta con Pacheco ese soy yo) ha tomado la iniciativa y ha movido peón cesando al señor Almagro sabiendo que la pieza que cobraba era otra, la del señor Pizarro.

Las espadas están en alto en el PSOE gaditano y los notables posicionándose y velando armas. La batalla será cruenta y va a provocar aún mayor desgaste en la marca PSOE a la que todos asocian ya con el desastre.

Ahora el fuego se posa sobre la presidencia de Diputación. Cabañas tiene prisa, a Griñán las prisas le sobran. Se decidirá después del 22-M cuando se sepa quién es quién y donde queda cada uno.

Pero ¿y Pilar? ¿dónde queda Pilar? Pues en mi opinión en el mismo que sitio que antes. Porque sea por Cabañas o por otro presidente de Diputación (lo más probable) el canje sigue siendo el mismo. Eso sí, si hay pacto con el innombrable el pacto será a favor de lo que diga Griñán porque el nº 2 de Pilar, un tal Lebrero es un hombre de Paco Menacho. Y además cree que se puede pactar con Pacheco. ¿Les suena de algo?

Curioso, las mismas cartas, el mismo juego. Otros jugadores.

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