martes, 2 de noviembre de 2010

Los cerdos y la política.

Reconozco que el título de la entrada es un poco rara. Aunque a lo mejor han pensado que debe haber relación entre los dos sustantivos que se proponen igualando el concepto, vamos que hay mucho cerdo en la política, que los políticos son unos cerdos..., no sé algo por el estilo.

Pero no, no va por ahí la cosa. El título del post me surge cuando leía el Diario de Jerez la sección dedicada a Andalucía. En resúmen que Griñán y Cabañas se lleva de muerte de bien y que todos cierran filas con Griñán y su nuevo equipo. Pero observen el detalle. Pues nada que resulta que dada la nueva sintonía entre el ejecutivo regional y el PSOE de Cádiz el señor Griñan se lleva al secretario del organización del PSOE gaditano Cornejo y lo incorpora a la ejecutiva regional como secretario de Agricultura y para preparación del programa y la campaña electoral de 2011. Y a María Colón que ocupaba dicho cargo ocupa ahora el que deja vacante Cornejo en la ejecutiva provincial.

De esta forma Cabañas se quita de encima a Cornejo que había sido crítico con su gestión desde hace bastante tiempo, y no últimamente como dice el Diario. Tentera Cabaña, desde hace bastante tiempo, más parecido al mucho que al bastante. Que no tentera Cabañera, por mucho que se te dijera. Y Griñán lo recoge.

Total que pensado en éste y en otros casos que conozco me vino a la cabeza el que de los políticos como de los cerdos se aprovecha tó. Vamos que si no sirves de filete te utilizan para bistec, y si no para embutido o salchicha. Lo que no sirve aquí se pone allí, si no vale para esto lo utilizamos para lo otro, pero no queda nada sin utilizar ni se tira ná, ni se manda a nadie pa su casa. Al igual que con el cerdo, ningún trozo de carne se desperdicia. Siempre hay un trozo de tripa donde embutir carne picada para hacer chorizo,hacer callos o pectorejos.

Y si hablamos de ex-cargos provinciales, ex-consejeros y/o ex-deloquesea ni les cuento. Entoces jugamos al quitaypon. Te quito de aquí y te pongo allí, te ceso de esto y te nombro de lo que sea. La cuestión es que una vez que entras no sales hasta que te jubiles. Aquí no se tira nada

1 comentario:

Pido la palabra dijo...

En Mil Novecientos Cuarenta, un tal George Horwell escribió una de sus obras maestras: Rebelión en la Granja;nunca se retrató tan fielmente la dualidad político/cerdos