La revolución de Eric Cantoná

Creo que no podemos seguir viendo como los que crearon esta gigantesca crisis pretenden continuar expoliándonos hasta las últimas consecuencias.

Los que especularon con tu vida ofreciéndote créditos o supércréditos para comprar viviendas que no podías pagar, quiénes te bombardeaban con publicidad para que pidieras préstamos para el consumo, para que te compraras un coche del carajo porque tú te lo merecías aunque no pudieras pagarlo, o que te ofrecían unas vacaciones a Cancún en lugar de ir a la playita por la mañana, son los mismos que te quitaron el piso, lo subastaron y como no cubrieron gastos lo tienes que seguir pagando. Los mismos que te quitaron el coche y lo tienen en un depósito oxidándose porque no consiguen venderlo. Los mismos que ahora te apremian para que pagues aquella TV de alta definición último modelo o aquellas vacaciones que disfrutaste.

Y son los mismos que recibieron miles de millones de euros de los gobiernos porque los paises no podían permitirse el lujo de tener un sistema financiero débil. Los mismos que ahora especulan con los gobiernos, con los paises y con los ciudadanos para hundir sus economías y sacar a precios de saldo beneficios que de otra forma no podrían tener.

Europa está siendo arrasada por una guerra mundial de mercados y especuladores. Una guerra incruenta, pero guerra al fin y al cabo con efectos devastadores sobre la población que cada vez es más pobre, paga más a los bancos y tienen menos y peores servicios.

El sistema capitalista ya se ve, fracasa estrepitósamente. El rico cada vez más rico. El poder cada vez con más poder, y el pobre cada vez más pobre. Esto es una mierda.

Pero lo que no acabo de entender es por qué ante tal situación los ciudadanos de este país, de este continente estamos callados, inertes, resignados. Sabemos quiénes son los culpables porque entre otras cosas ni se preocupan en esconderse. Y ojo no son los gobiernos. A estos podemos catalogarlos de complacientes, dubitativos, faltos de ideas e iniciativas, de haberse dejado llevar por la misma fiebre consumista asumiendo prestaciones que no podían sustentar, promulgando leyes que no han sabido cuantificar ni satisfacer, y quizás también de trileros y hasta de chorizos.

De los que ocupan oposición, qué decir, pues que son unos auténticos buitres. Buitres que en lugar de arrimar el hombro para generar confianza y ayudar, están esperando que la vaca se muera con tal de ponerse las botas con los restos que queden. Prefieren ser el gobierno en un país arruinado que oposición en un país con visos de prosperar y que pueda salir de la crisis.

¿Nos resignamos? Creo que no deberíamos hacerlo. A una guerra incruenta pero devastadora hay que responder de la misma forma, con las mismas armas.

A veces es preferible empezar de cero, pero esta vez que se escuche tu voz.


El llamamiento de Cantoná a retirar el dinero de los bancos causa sensación.