Lo de Zapatero II

Volvamos con las medidas de ámbito nacional del señor Zapatero.

Lo primero que se me viene a la cabeza decir es que creo que han sido precipitadas. Urgidas quizás por el teléfonazo de Obhama y otros que anteriormente dieron lectura de cartilla. No se explica sino que el propio Presidente haya contradicho tan tajantemente y con tanta urgencia sus propios pronósticos sobre la economía del país. A Zapatero le han impuesto un recorte del gasto público. Alguien ha debido pensar que ya está bien de hacer el tonto. Con una Grecia hay bastante.

Las medidas que propone Zapatero recortar son las que controla de una forma directa. Y alguna de ellas como el recorte del sueldo a los funcionarios pueden ser incluso populares. Pero a la larga le harán un daño que no podrá encajar.

Ahora muchos van a recordar los 400 € del IRPF que nos costó 6.000 millones de euros y que no parecía sino la compra del voto, el cheque-bebé que ahora quita y pensarán que para qué puñetas lo puso, los miles de millones de euros que tan alegremente se les regaló al sistema bancario para que nos embarguen los pisos y para que sigan dando jubilaciones millonarias a sus directivos..., en fin, para qué seguir.

Zapatero dentro de lo dramático de la situación ha jugado a lo fácil. Quiero suponer por falta de tiempo por la imperiosa necesidad de dar una respuesta. Pero se echan de menos otras medidas que alcancen a las rentas más altas, al patrimonio, a los bancos que salen de rositas, a los propios políticos que siguen hablando de porcentajes cuando hablan de reducir sus sueldos, y a las miles de chinches y garrapatas que de un modo u otro viven de las distintas administraciones, empresas públicas, fundaciones y empresas amigas de forma gratuito-partidista con el único fin de crecer y multiplicarse.

Zapatero se ha equivocado. O Zapatero nos ha engañado. Ahora eso da igual. Pagamos todos. El PSOE también. 4,5 millones de parados, 5 millones de pensionistas, 3 millones de funcionarios. Mucha gente que pueden tener suficientes motivos para mirar hacia otro lado a la hora de coger el voto.

ZApatero está en un claro proceso de amortización y bien harán en su partido si comienzan a buscar candidato para las elecciones de 2.016. Hay que tomárselo con tiempo.