Parece que en todo esto de la crisis Zapatero lleva como dos años de retraso. Mucho tiempo tardó en reconocer lo que era obvio, mucho tiempo perdido en aplicar medidas para combatirla. Entonces había elecciones, puro interés electoral. Pero luego no dio el salto cuantitativo para recuperar ese tiempo. Lamentablemente los otros hubieran hecho lo mismo. No sé que tiene eso de gobernar que lleva al político a la esquina de la mentira y del engaño. No es la primera vez. Otros decían que era ETA.
No me gustó ver a Zapatero en el Congreso anunciar las medidas. No por su contenido que no analizo aún. Si no por su significado. Por su soledad. Porque no tengo la más mínima duda que estaba haciendo lo contrario de lo que le pedía el corazón, lo contrario de lo que ha sido su política (acertada o no que esa es otra cuestión) hasta ahora. Me dio la sensación de ver a un hombre que en cierta forma renunciaba a su ideología por cuestiones de auténtica supervivencia nacional.
La duda es si lo decidió él o si lo impusieron otros. Y al menos a mí me parece lo segundo.
Zapatero, cuando no se puede no se puede, y hay que poner los pies en el suelo. Pero mucho antes.
1 comentario:
Existe una opción llamada DIMISION y a estas alturas ya debería estar más que asumido.
Dar paso a otros a ver que tal otras recetas para que el pollo salga sabroso.!Cómete el pollo Andreíta...! nosotros los tiesos nos vamos a comer la hembra del duro pollo.
Luismi preparando el petate,camino de una diáspora lejana porque es pacifista y no quiere jaleo con nadie.
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