viernes, 7 de mayo de 2010

Se acabó la feria. De vuelta al trabajo, muchos no volvieron. Aún...


Se acabó. No pisaré albero al menos hasta el año que viene. A partir de ya intentaremos recuperar algo la maltrecha economía familiar, aunque no sé muy bien cómo. Supongo que la primera medida será controlar el gasto después del despipote de la feria. O sea menos salidas y menos cenitas durante lo que queda de mes. Pero sepan que no me arrepiento. Lo que se gasta en la feria bien gastado está.

Ahora vamos a comentar una buena noticia que no me pasó desapercibida. La bajada del paro por segundo mes consecutivo. Los últimos datos arrojan un descenso de 868 personas menos en las listas del desempleo. No creo que haya ni un sólo insensible que no se alegre de esta buena noticia. Aunque sea del PP a quien si la economía se comienza a recuperar le va a sentar pero que muy mal en vistas a las próximas elecciones. Y es que no se puede fiar todo a que sea la crisis la que acabe con el PSOE y les ponga la victoria en la mano. Algo tendrán que hacer aparte de rezar para que la tasa de paro se mantenga.

He leído en algún que otro blog de palmeros/as alabanzas dirigidas a la primera dama otorgándole el mérito de esta mini-recuperación económica. Bueno hay gustos para todo. Pero no seré yo quien aplauda la desastrosa gestión de esta señora.

De todas formas hablando de gestión y de paro, con la poquilla información de la situación real que tengo de las finanzas del ayuntamiento y de la situación de la ciudad, al igual que otros yo propondría medidas para minimizar el impacto.

Por ejemplo; si yo fuera alcalde de una ciudad de 200.000 habitantes que tiene más de un 30% de tasa de paro. Que además tiene un término municipal muy extenso y diseminado, que asume competencias que corresponden a otras administraciones y que además da la causalidad que son del mismo signo político, ya me hubiera encargado de sacar y conseguir mayores ayudas e inversiones para paliar la situación de mis conciudadanos. Pero no sólo hubiera hecho esto. Habría puesto en marcha un plan real de ajuste económico comenzando por:

a) Reducción de sueldos de políticos de forma sustancial, no el paripé que están haciendo. De otra forma no podría pedir sacrificios a los trabajadores.
b) Reducción drástica del número de asesores. que no son más que concesiones al partido.
c) Reducción de gastos suntuosos (viajes, protocolo, telefonía, dietas, eventos, etc..) sólo lo preciso.
d) Reducción de sueldos de los altos cargos del ayuntamiento.
e) Eliminación de los gastos en publicidad institucional que no son más que actos de propagandas a favor del gobierno local.
f) Selección y definición clara de proyectos compartidos con otras administraciones y de inversiones a realizar.
g) Reducir los complementos de productividad al mínimo indispensable, o su total eliminación.
h) Exigir a las administraciones que asuman sus competencias y descarguen de la misma al ayuntamiento.

Además, total transparencia en las adjudicaciones de obras del plan E, o del plan que fuera.

Si yo fuera alcalde de una ciudad me partiría la cara para traer grandes inversiones y haría lo imposible por lograr que grandes empresas se asentaran en la misma y generaran puestos de trabajo y riqueza. Les pediría a estas empresas máxima transparencia y justicia en la selección y contratación de los trabajadores y permitiría ni listas ni recomendaciones. Y por supuesto pondría especial cuidado en que a mis familiares directos, pongamos el caso de mi hijo a quien quiero con toda mi alma, no fuese contratado como directivo en la empresa con la que he tenido que tratar todas las cuestiones importantes y pertinentes. Y lo haría por ética y por estética, no porque mi hijo no tuviera el mismo derecho que los demás ni se mereciera dicho trabajo. Y porque como dice el viejo dicho uno no sólo debe ser casto, debe parecerlo.

Éstas son algunas de las cosas que yo haría conforme a mi manera de pensar; ahora los demás que propusieren, hicieren lo que vieren o lo que quisieren, que como siempre digo gustos hay para todo y todos. Y soluciones también.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si tu fueras Alcalde, te pediria me enchufaras que esta la cosa muy mala y te estaria eternamente agradecido y si metieras a mi mujer he hijos soy capaz de morir por ti
siempre tuyo, un amigo

Loreno de Jerez dijo...

No mueras por mí, no mueras por nadie. Vive lo mejor que quieras dentro de lo mejor que puedas.
Yo nunca seré alcalde (afortunadamente para mi), pero si lo fuera cuenta con que tendrías las mismas oportunidades que los demás, ni una menos.
Y sí, la cosa está mu malita y supongo que eso hace que algunas personas tengan que esconder su dignidad con tal de poder sacar su familia adelante. La indignidad está en quien se aprovecha de ello.

Un saludo

Anónimo dijo...

Loreno pues mira que me ha contado un pajarito de esos de casas de vecinas que la mujer de no se quien tubo mas suerte y trabaja en lo municipal
perico manos de loro

Loreno de Jerez dijo...

Pues que Alá se lo bendiga. Tener suerte no es malo, lo malo sería cómo se tiene.