sábado, 29 de mayo de 2010

¡¡¡LOS 600!!! ¡MANDA GÜEBOS!!


Estoy que me llevan los demonios. Hoy cuando iba en el coche a eso de las 5 de la tarde con mi radio puesta (como siempre), dos políticos uno del PP y otro del PSOE dándose palos (también como siempre). Medida de ahorro: reducir los 600 asesores que tiene el Presidente del Gobierno.

¡¡¡600 asesores!!! ¡Tócate los menudillos! Tiene narices la cosa.

Me pregunto para qué puñetas necesitará un presidente del gobierno a 600 asesores. Me juego una taza caracoles y otra de cabrillas que ni siquiera los conoce a todos.

Pues bueno Zapatero, un consejo. Lo primero que tendrías que haber hecho es cesarlos y no dejar ni uno. Primero por torpes porque si no han visto la que se nos venía a nosotros y a ti encima es que lo son y mucho. Segundo por no hacer su trabajo que se supone que no es otro que asesorarte bien, cosa que evidentemente no han hecho Y por último por cobardes. Porque si lo sabían y no han sido capaces de decírtelo a la cara por no contradecirte y poner en riesgo su puesto privilegiado está más que claro que no han tenido el valor que la situación requería. Si esto último ha sido así nos encontramos ante un claro caso de "síndrome de adoración al líder". O sea que nadie se atreve a decirle las cosas como son y cómo están. Muy propio de quiénes dependen del poder de otro.

También podría ser que estuviéramos ante una rara enfermedad llamada parasitismo. Vamos que ni sean asesores ni ná y que en realidad se tratase de chinches y garrapatas que se dedican a otros menesteres dentro de la organización jerárquica del club social al que pertenecen.

Pero, y sólo pero, si resultara o resultase que entre está legión de asesores han habido advertencias serias, documentadas, fundadas y estudiadas de la que estabas liando, a quien deberían haber corrido a gorrazos era a ti.

Zapatero. No te lo pienses más. Si no quieres ser nuestra ruina total y la de tu partido ¡DIMITE! Busca un sustituto y cuánto antes que se convoquen elecciones. No esperes a enero hombre. No le des el gusto a Durán y Lleida. Al menos decide tú el momento de tu entierro político ya que no pudiste elegir el de tu final.

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