El conflicto ayuntamiento-SIP

Soy de los que piensan que cuando se trata de un grupo de trabajadores defendiendo sus derechos o pidiendo mejoras hay que ser muy respetuoso y justos al opinar del colectivo. Y llegado el caso poner buena cara al mal tiempo. No nos queda otra, hoy por ti y mañana por mi.

Intentaré pues dar mi opinión sobre este tema. Opinión que por supuesto no intenta influir en la de los demás ni crear corriente ni nada parecido. Yo soy uno y escribo. Los demás son multitud y también pueden expresar lo que sienten.

Bien. Lo primero que se me viene a la cabeza (yo funciono así qué le vamos a hacer) es el ultimo convenio (aquél que fue rechazado por los trabajadores del ayuntamiento en una votación democrática) que fue firmado entre el ayuntamiento y los sindicatos que lo firmaron. Y creo recordar que el SIP fue uno de ellos. Apoyó y firmó el convenio. Lo que no se sabía entonces, al menos yo, es que el SIP había negociado fuera de registro y con el señor Bermúdez "otras cosillas" que vendrían aparte. Sólo para ellos por supuesto.

Pues miren. Mal por el SIP y mal por el señor Bermúdez por permitir que una parte de los trabajadores municipales negociaran partidas económicas fuera de convenio. Claro, sé por qué lo hizo. Necesitaba aprobar el convenio, con todos los sindicatos apoyando y para dejar a la CGT fuera de juego. ¡Qué cosas se ven en este ayuntamiento! Naturalmente los sindicaos oficialistas se pusieron a la orden , como siempre. Pero con el SIP hizo falta algo más.

Creo que no me equivoco al pensar que el origen de todos estos follones que estamos viviendo ahora tienen su origen en lo que se firmó con el SIP y no se ha cumplido. Vamos, me parece habérselo leído a algún representante sindical del SIP. ¿Justo castigo a la insolidaridad del SIP? Pues no lo sé, pero así están las cosas.

Tal como está la situación económica del ayuntamiento que no puede casi cumplir con el corriente mensual de los trabajadores, no creo que vayan a cumplir el acuerdo ¿verbal? al que llegó el señor Bermúdez con el SIP. El sindicato lo sabe, y ha cambiado sus peticiones por mejoras en cuadros horarios y en la dotación de material para llevar a cabo su trabajo con seguridad y recursos adecuados.

A mi no me parece mal. He visto en los medios fotos de vehículos en muy mal estado y en la web no oficial de la policía local fotos de instalaciones. Y y qué quieren que les diga, de tercermundista no me bajo oigan. Por tanto quede claro que hay que mejorar instalaciones y recursos porque sin ellos no pueden realizar una labor adecuada.

La delegada del gremio se defiende diciendo que si se hubieran satisfecho sus apetencias económicas no habría reclamación de recursos que valga. Pues señora mía habérselas pagado o no haber acordado. No cabe otra. También acusa al SIP de contribuir activamente al deterioro del material disponible (ej. dejar luces de motos encendidas para agotar las baterías y que no pudiesen patrullar, o rajar un asiento con un cutter). Quisiera no creerlo porque de ser así sería una falta grave sino un delito.

Y ahora vamos con lo más jodido. ¿Cuáles son los medios de que dispone un colectivo de trabajadores para reclamar lo que consideran justo? Desde luego y si es como la señora Martínez dice (que me permito dudarlo más que nada por la presunción de inocencia) no creo que por ejemplo al colectivo de médicos se le ocurriera averiar el aparato de resonancia magnética o el de electrocardiogramas. ¿Estaría feo verdad?

Tampoco creo que, por ejemplo, al colectivo de profesores se les ocurriera darse de baja la tarde anterior para no ir a trabajar y así que los padres se tuvieran que llevar a sus hijos a las 8 de la mañana. Sinceramente, no lo creo. Pero igual montarían una manifestación, o dos.

Lo otro que hace el SIP, lo de tomar como auténticos rehenes a los ciudadanos acribillándolos a multas, me parece además de indigno una putada que no se sustenta en ningún razonamiento. ¡EN NINGUNO! Se mire por donde se mire.

Una última cuestión que debo recalcar y volver a poner de manifiesto son los dos precedentes peligrosos que estos señores están poniendo sobre el tapete y que espero no creen escuela. Uno el darse de baja para no ir a trabajar. Vamos una huelga encubierta. El otro es el hecho de fastidiar a los ciudadanos activamente (acribillarlos a multas). No quiero ni imaginarme a los médicos recetando mal a propósito o a los profesores enseñando mal a posta.

Al SIP le pido dignidad, y un poco de ética. No todo vale contra el ayuntamiento. Así que por mi parte no puedo apoyar sus reivindicaciones por las formas en que las hacen. Y mira que me cuesta. Cualquiera que lea algo de lo que escribo sabe que Doña Pilar me cae como el culo y que mi más ferviente deseo, aparte de que me toque una buena primitiva, es que en las próximas elecciones o antes si ello fuera posible se vaya... por ahí.

Al Gobierno Local del PSOE menos promesas, menos mentiras y que no engañen a los sindicatos cuando se sienten a negociar con ellos. Y que si se comprometen a algo que lo cumplan. Eso sí, con luz y taquígrafos.