Comisiones, UGT, CGT y otras cosas de comer.

No me cabe duda que CCOO y UGT le han vuelto a hacer un favor a la alcaldesa. Al dar la rueda de prensa y decir que rompían las negociaciones y no apoyaban el ERTE han zanjado un asunto sin que la Junta de Andalucía tenga que decidir.

Lo peor que le podía pasar a Pilar Sánchez con este culebrón era que el ERTE fuera rechazado o archivado por la Junta lo que pondría sobre la mesa su ya demostrada incompetencia y un fracaso televisado donde pronosticó un éxito. Pero si son los sindicatos quienes lo rechazan se lava las manos e incluso puede quedar bien porque dice que lo ha lo ha intentado todo y si no ha salido ha sido por otros, no por ella.

"Ellos no quieren seguir con esta medida, que era la mejor, y lo único que nos queda es respetarlo. El ERTE formaba parte de un plan de austeridad del Ayuntamiento y, tras su rechazo, habrá que anunciar nuevas medidas de control del gasto, las cuales serán anunciadas el próximo viernes" Esto es lo que ha dicho la señora, como siempre intentando engañar. Algo que ya afortunadamente no consigue. El ERTE no era una medida más del del Plan de austeridad, era la única y se le pedía a los trabajadores. Para que fuera creíble esta afirmación antes los miembros del gobierno local, asesores, coordinadores y altos cargo debieron hacer un sacrificio económico que no realizaron y se debió controlar el gasto en otras cuestiones.

En el otro tema que se trató en rueda de prensa han habido algunas incorrecciones intencionadas para aprovechar la cuestión y matar dos pájaros de un tiro.

Cuando Pilar obtuvo la mayoría absoluta una de las medidas que tomó fue la de quitar complementos a algunos trabajadores. Estos complementos fueron reclamados por CGT sin que obtuviese, hasta ahora resultados. Los CGTistas no se dan por vencidos, decidieron esperar y aprovechar la ocasión. Y la ocasión llegó en forma de congreso.

En el congreso provincial del PSOE en Cádiz la CGT comenzó a repartir octavillas a todo el que entraba o salía, periodistas, delegados, curiosos y hasta a los cuponeros. Aquéllo le hizo daño a doña Pilar. Tanto que se escondió en uno de los servicios a gimotear mientras que su maridísimo pedía a la policía que identificara a aquellos sujetos en un claro intento de amedrentar y coaccionar a los sindicalistas. Debió pensar que estaba en jerez.

Los sindicalistas le hicieron llegar a la alcaldesa que irían a Sevilla a repetir la jugada y a entrevistarse con Griñán. Ya lo hicieron una vez cuando hará dos años despidió a los 27 trabajadores del ayuntamiento, la CGT se coló en el Recreo de las Cadenas y entrevistó con Cháves delante de las mismas narices de Pilar y su marido. Los tuvo que readmitir.

La cuestión es que Pilar Sánchez tenía esperanzas de cargo y de formar parte del núcleo de confianza del nuevo Secretario General del PSOE el Sr. Griñán y no quería en Sevilla a nadie de la CGT montando un pollo y dejándola en evidencia como ya ocurriera anteriormente. Así que no tuvo otra que llamar a la CGT y acordar con ellos la restitución de los complementos a los siete trabajadores. No para comprar su silencio, sino para conseguir tranquilidad en el congreso regional.

Quien diga o crea que la alcaldesa por ello ha comprado a la CGT o es jilipollas, o de CCOO, o de UGT. No cabe otra, porque éstos no se callan ni debajo agua.

Pilar no consiguió lo que quería en el congreso de Sevilla. Pero sí ha conseguido cabrear a los otros sindicatos.