domingo, 21 de marzo de 2010

Rafael Velasco, el "Pizarrín"

Estuve leyendo en la sección Andalucía del Diario "El Perfil" dedicado a Rafael Velasco, el vicesecretario general más joven de la historia del PSOE que comenzó una meteórica carrera en el 95.

El artículo en cuestión se titula "De cómo llegar a Ferrari desde un Kart", de concejal en Palma del Río con 22 años a segundo de a bordo en el PSOE de Andalucía con 36. A Rafael le apasiona la velocidad, no sólo en su carrera política, también en las carreras de coches. Acude a las carreras de F1 en Montmeló con la misma ilusión que a Jerez a ver los entrenamientos oficiales para seguir la pista a los mejores, Alonso, Shumacher, Hamilton. Un enamorado de la velocidad y de los circuitos. Sobre todo del de Jerez.

No sé qué fue a ciencia cierta lo que ocurrió. Y como pasa siempre serán pocas las personas que sepan la realidad. Tan solo sé que durante el pacto PSOE-PSA se trató de la posible venta del circuito jerezano al grupo TEMPA. Parece que la operación no era del agrado de la Prima Donna que se opuso a la realización de la misma. Pero ¿y Rafael? ¿Qué tenía que ver Rafael en todo esto? supongo que no mucho, igual fue consultado, preguntado o se le explicó en un intento de sumar apoyos. Lo que parece como cierto es que desde el Ayuntamiento salió el rumor letal de que Rafael tendría oscuros intereses en la venta del circuito al Grupo Tempa.

De quiénes y cómo surgió el rumor no les voy a decir. Inteligentes que son y no hará falta. Pero parece ser que al señor Velasco tuvieron que sujetarlo literalmente para no cometer un magnicidio. Aquello le costó el mayor disgusto y el mayor cabreo de su vida, que afortunadamente para él se quedó sólo en eso ya que un rumor es un rumor y no trascendió en credibilidad.

Ahora él Vicesecretario General, el segundo de a bordo. Supongo que guardará un especial cariño por la Prima Donna del ayuntamiento que como siempre parece que le gusta ir haciendo amigos. Y a quien, por mucho que diga Griñán, todavía deben ratificar como candidata a la alcaldía porque una cosa es lo que se diga cara los medios que se dice lo que hay que decir cuando hay que decirlo, y otra mismamente lo que en realidad se piense.

Así que ya veremos qué es lo que pasa al final, pero ¿Cómo era eso de los lodos y los polvos?

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